miércoles, abril 07, 2010

Números asesinos

Hoy me ha dado por los análisis y el cese de dos entrenadores en los últimos dos días me ha hecho reflexionar. Después me he puesto a elaborar una lista de entrenadores de la Segunda División y me ha parecido increíble que hayan pasado por los banquillos de segunda 36 entrenadores en menos de siete meses.

"Tú no eres entrenador hasta que no te han echado por primera vez" - Malcolm Allison, entrenador inglés

Luego me he puesto a pensar. ¿Es casualidad que de los siete primeros sólo un equipo haya cambiado de entrenador o que de los diez últimos sólo tres mantengan al entrenador y sólo uno esté en descenso?

Vayamos a la paradójica situación del CD Castellón, el último equipo en cesar a su entrenador. Al principio de temporada deciden contar con David Amaral que había hecho una gran temporada con la UD Salamanca. El club, como tantos otros, tenía muchos problemas económicos y los fichajes no llegan, pero como la pasada temporada había sido buena, desde la directiva se piensa que con lo que hay en la plantilla basta para no pasar problemas. Tras un punto en ocho jornadas como entrenador, el presidente se da cuenta de su error y decide cargar contra el más débil y echa a David Amaral.

Durante unos cuantos días, José Laparra, que así se llama el presidente de los orelluts, proclama a cualquier medio de comunicación que se pasa por su despacho que el perfil de entrenador que buscan es el de un hombre experimentado en segunda y capaz de sacar al equipo del bache en el que está. Por lo visto, ninguno de estos aceptó y el entrenador que se contrata es Bartolomé Márquez, cuya única experiencia profesional era el Español en Primera, el poco tiempo que duró en el cargo.

Una vez llegado el mercado de invierno, Laparra hace cuatro fichajes: David Mendes (cedido por el CSKA de Sofía búlgaro), Mario Ortiz (cedido por el Racing), Nico Medina (cedido por Osasuna) y David Sánchez que llega libre tras su ¿exitoso? paso por la liga rumana.

Como es lógico, Tintín Márquez no logra sacar al Castellón del pozo y hoy en día faltan 11 jornadas y la salvación está a 11 puntos. La patata caliente está ahora en las manos de Asier Garitano, que ya se vio en la misma situación el año pasado con el Alicante.

Una vez vista toda la película, es fácil juzgar si el protagonista se ha equivocado y quizá sea ventajista decir que el presidente castellonense no ha hecho bien su trabajo, pero es que en este caso estaba cantado. Cualquiera que sepa cómo funciona el fútbol sabe que la paciencia es la máxima virtud de un presidente. Eso lo saben bien los presidentes de Celta, Huesca o Real Unión, equipos de la zona baja que han sabido leer que los técnicos que estaban trabajando en el club eran los mejores para l aplantilla que tenían y que nadie mejor que ellos podía sacar el mejor rendimiento de los escasos recursos que les ceden.

El año pasado, el ejemplo fue el Alicante, este año ha sido el Castellón, pero el dirigente nunca aprende y el próximo año habrá otro equipo que cambie tres o cuatro veces de entrenador, y probablemente será uno de los equipos que este año están luchando por el ascenso. Cada año es así y lo seguirá siendo.

2 comentarios:

Carlos Pérez dijo...

La culpa de que un equipo fracase es del presidente siempre. Los jugadores juegan gracias al entrenador, pero... ¿quién fichó a ambos? El jefazo. Pero claro, él nunca se irá...

Un saludo!

Eusebio Díaz Manero dijo...

Hoy han caído dos entrenadores más: Kresic y Sito. Por lo que van 37 entrenadores para 22 equipos en 8 meses.