jueves, octubre 29, 2020

Crear Club


Imagen de Nacho Cubero/ as.com

Cuando el Valencia CF contrató a Pablo Longoria pensé que era la mejor noticia de la década para el club. Era un paso adelante en las ganas de un equipo de crecer desde la base y no solo la base entendida como las categorías inferiores sino en crear un colchón de jugadores que pudieran abastecer a un equipo grande ya sea con efectivos o ya sea con efectivo.

Longoria vino de la mano de Marcelino. Un técnico que, curiosamente, no suele ser de apuestas. Va a jugador conocido o de un perfil veterano. No le gusta dar oportunidades estables a canteranos. Prefiere el largo plazo y en Valencia se vio con jugadores como Ferran Torres o Kangin Lee a los que nunca quiso en su plantilla y solo apostó por ellos cuando Ferran derribó la puerta o en los momentos complicados en los que Kangin ofrecía cosas distintas.

Sin embargo, Longoria fichó como yo esperaba de él. Para mi gusto fichó poco, menos de lo que querría, pero las apuestas empiezan a dar frutos.

Racic llegó de Serbia y aceptó jugar en el Mestalla, algo a lo que no todos están dispuestos. En media temporada ya se vio que era insostenible y que estaba muy por encima del nivel de la 2ªB, pero Marcelino no apostó por él. Acabó la temporada cedido en Tenerife, donde fue el mejor del equipo y una temporada en el Famalicao portugués le ha devuelto a la primera plantilla del Valencia. Se habla de ofertas de 20 millones por él cuando costó 2.2 millones.

Para el filial acudió al mercado francés y trajo a Koba Kondreidi, un medio centro zurdo que ahora tiene 19 años. Un jugador que, en mi opinión, va a ser un jugador de primera durante muchos años. Medio centro organizador con mucho trabajo y con una pegada de zurda más que interesante.

Otra de las apuestas de Longoria fue Yunus Musah, un extremo diestro inglés de apenas 16 años cuando llegó libre desde la cantera del Arsenal. Ahora, ya asentado en la primera plantilla del Valencia CF con 17 años y siendo titular en la mayoría de los partidos.

Cuando Longoria llegó al Valencia pensé que este tipo de fichajes serían más numerosos, que habría apuestas y cesiones a equipos convenidos, que se ficharía pensando en futuro porque incluso a la errática directiva era un modelo que le interesaba, pero no fue del todo así. Ahora vemos a Yunus, a Racic en el primer equipo, a Koba entrenando con ellos, pero no ha habido un plan a largo plazo. No dio tiempo. El futuro es negro porque cuando se den cuenta, no habrá nadie bajo del que tirar.

lunes, enero 29, 2018

Volver a escribir

Hacía mucho que no me entraba el gusanillo de escribir. Hacía mucho que no tenía nada que decir supongo. La oscuridad es muchas veces una mala aliada para la creatividad. Últimamente he tenido ganas de expresarme. He escrito más en twitter, he vuelto a subir alguna foto en Instagram pero se me quedaba corto, a pesar del alargamiento de twitter. Lo bueno de que el blog esté tan abandonado es que nadie me va a leer. Ningún problema. Esto lo escribo para mí. No lo subiré a redes sociales, no lo compartiré. Simplemente me expresaré. En mi afán por no perder el tiempo, intentaré ocuparlo en algo productivo o improductivo dependiendo de quién opine sobre el tema.
"Volver, con la frente marchita, las mieles del tiempo platearon mi sien".

domingo, septiembre 09, 2012

La Extraña Magia del Procedimental

Viendo una vez más un capítulo de Bones he vuelto a pensar, ¿qué tendrán los procedimentales que tanto nos gusta para que los veamos una y otra vez?.

Y es que ya sean huesos, Grissoms, Castles o mentalistas, este es un género que atrapa al espectador. No importa que hayas visto cuatro o cinco veces el mismo capítulo, el humano medio es capaz de tragarse de nuevo las historias de este estupendo género. Un género capaz de girar en torno a las relaciones sin introducirse en ellas, pero siempre con un crimen de por medio. Y esta es la clave: crimen y tensión sexual no resuelta.

Booth y Brennan o Castle y Beckett son los más famosos, pero detrás del género del crimen por excelencia está el romance. Pocas veces los procedimentales se sustentan sin ese romance: CSI o Ley y Orden son el ejemplo, pero muchas veces estas series han rozado el romance con Grissom y Sarah o la relación entre Benson y Stabler.

Muchos analistas hablan de la receta del procedimental . Me gusta el concepto de "Bromance" y de agente del gobierno + civil con habilidades de la imagen a la que lleva ese link.

En fin, que los géneros televisivos tienen mucha miga, pero a la vez todas las series son clones. Pocas cosas son originales y las que lo son, vale la pena respetarlas.

miércoles, septiembre 05, 2012

Premio a un Oligopolio

Una vez más el jurado de los Premios Principe de Asturias me vuelve a sorprender, y una vez más no es para bien.

Hace años que este premio no representa nada de lo que me gusta del deporte, supongo que desde el Premio a Fernando Alonso. Este año se han lucido aún más. Tras unos Juegos Olímpicos en que el seguimiento mayoritario a deportes minoritarios hacían pensar que el deporte español estaba cambiando y ahora resulta que un jurado decide premiar a dos jugadores de fútbol por... no sé muy bien porque.

Me decepciona que algún medio de comunicación vanaglorie esta decisión y más cuando el  "rival" era el Comité Paralímpico. Mira que había candidatos. Aún recuerdo cuando el Premio Príncipe de Asturias premiaba a los más grandes deportistas del mundo. Ahora, premian a los deportistas de moda a los que no les hace falta reconocimiento y que desde luego no merecen este premio.

Además, el jurado premia a un oligopolio. Mientras 18 equipos luchan para que sus equipos no desaparezcan engullidos por el poder mediático del eje Madrid-Barcelona, estos jurados deciden premiar aún más que los millones de la televisión no permitan que los equipos de la odiada "otra liga" sirvan nada más que para vanagloriar a Cristianos, Messis, Xavi e Ikers.

La última vez que hablo de los Príncipe de Asturias. A mí, no me representan.

domingo, julio 10, 2011

La clave del dramón

Tengo un problema con las series. Veo todas las que puedo y no tengo filtro, pero si hay un género que tengo dificultades para tragarme son los dramones. Anatomía de Grey, Cinco Hermanos y cosas parecidas son difíciles de creer. Tengo problemas de credibilidad, una vez pasadas dos o tres temporadas como mucho, dejo de creerme que tantas desgracias puedan suceder en el mismo espacio y a las mismas personas.

Ahora estoy viendo la cuarta temporada de Cinco Hermanos. Divorcios, enfermedades, muertes, reconciliaciones, bodas. Entiendo cuál es la fórmula que entretiene el público, es ver el drama por el drama, pero no deja de ser interesante la fórmula que utilizan los guionistas americanos para llamar la atención. Ese humor que casi todos los personajes son capaces de conseguir mezclándolo con el drama es la salsa de este tipo de productos.

El drama español es diferente. El género en sí, no es específico. No se me ocurre un drama típico en la televisión de los últimos años. Supongo que últimamente se centran más en romances y la media de edad baja hasta la adolescencia. El claro lastre de la hora larga que duran los capítulos de las series españoles hace que sean series multigénero, sin ton ni son en muchos aspectos.

El problema de las series americanas es que acaban usando los mismos lugares comunes: el te quiero no correspondido, las crisis típicas americanas... Sin embargo, los españoles caen en lugares comunes amorosos: me dejan/te dejo, conozco chico nuevo que me gusta más...

Sigue sin convencerme el género, pero he de admitir que las series americanas tienen una mejor factura, además tienen la capacidad de descubrir futuras estrellas en cada serie. En España rara es la ocasión en que hay valentía en cuanto a reparto: quizá El Internado y poco más.