Álvaro Rubio: El jugador invisible

Hace poco estuve haciendo una ingrata labor de trasvase de datos, viendo las alineaciones de la pasada temporada hubo un dato que me sorprendió y por eso me decidí a escribir esta entrada. 34 partidos jugados, 34 partidos como titular y 30 partidos completos. Esos son los datos de la pasada temporada del personaje de hoy: Álvaro Rubio.

Álvaro Rubio es un medio centro que salió de la cantera del Zaragoza donde no tuvo suerte. Su primera incursión en Primera fue con el Albacete donde estuvo seis temporadas y donde se hizo realmente futbolista. Pero la falta de ambición del equipo castellano manchego le hizo cambiarse de equipo a un recién descendido: el Real Valladolid.

Álvaro Rubio es un medio centro defensivo, quizá no sea el más brillante de los centrocampistas pero es el más regular. El año pasado fue el jugador que más minutos disputó en el equipo vallisoletano y goza de la confianza ciega de un entrenador tan exigente en tareas defensivas como Mendílibar.

Soy una de las personas que se suele fijar en las alineaciones de los equipos pequeños porque le gusta descubrir a esos jugadores que son regulares y que pueden saltar a equipos superiores, pero no había detectado la regularidad de Álvaro Rubio. Ni siquiera he visto grandes cosas de él en los resúmenes de los partidos, no he oído a ningún comentarista de radio decir maravillas de él. Por eso le he puesto el apelativo de jugador invisible, porque a pesar de que nadie se fija en él, siempre está ahí. Esta temporada ya ha jugado los dos partidos completos y sigue convirtiéndose en un pilar fundamental de un equipo, el Valladolid, que ha hecho esta temporada doce fichajes.