Viendo una vez más un capítulo de Bones he vuelto a pensar, ¿qué tendrán los procedimentales que tanto nos gusta para que los veamos una y otra vez?.
Y es que ya sean huesos, Grissoms, Castles o mentalistas, este es un género que atrapa al espectador. No importa que hayas visto cuatro o cinco veces el mismo capítulo, el humano medio es capaz de tragarse de nuevo las historias de este estupendo género. Un género capaz de girar en torno a las relaciones sin introducirse en ellas, pero siempre con un crimen de por medio. Y esta es la clave: crimen y tensión sexual no resuelta.
Booth y Brennan o Castle y Beckett son los más famosos, pero detrás del género del crimen por excelencia está el romance. Pocas veces los procedimentales se sustentan sin ese romance: CSI o Ley y Orden son el ejemplo, pero muchas veces estas series han rozado el romance con Grissom y Sarah o la relación entre Benson y Stabler.
Muchos analistas hablan de la receta del procedimental . Me gusta el concepto de "Bromance" y de agente del gobierno + civil con habilidades de la imagen a la que lleva ese link.
En fin, que los géneros televisivos tienen mucha miga, pero a la vez todas las series son clones. Pocas cosas son originales y las que lo son, vale la pena respetarlas.
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