Las críticas a Emery

El empate de esta jornada entre Tenerife y Valencia ha vuelto a poner en la picota el tema favorito estas semanas en Valencia: la idoneidad de renovar al actual técnico Unai Emery.

Unai Emery me pareció la apuesta adecuada el día de su fichaje. Valencia necesitaba un entrenador que no deseara ser el protagonista, que se mantuviera en un segundo plano y que no ocupase las portadas en las que había estado Ronald Koeman. Pero he de decir que sus prestaciones al frente del equipo me han decepcionado. Aún así yo soy de los que piensan que se ha ganado la renovación y por eso voy a dar una serie de puntos a favor y en contra para tomar esta decisión.

En contra:
- La gestión de la plantilla no ha sido la correcta. Las rotaciones nunca han sido moderadas, cuando ha decidido cambiar, ha cambiado demasiadas piezas, dejando claro, cuál era su equipo titular y con quién no contaba. La actuación de Zigic el año pasado en Santander, cuando más falta hacía alguien con gol en Valencia es algo muy criticado por la afición.

- Su actitud con la prensa. Emery siempre se muestra conciliador, excesivamente conciliador. Sabe que no puede enfadar a sus jugadores, pero es demasiado blando en las ruedas de prensa. No responde nunca a las preguntas y llega a enfadar en ciertos momentos a todo el mundo por intentar llevar los temas del vestuario dentro del vestuario. Esa actitud me parece bien, pero hay veces que tienes que mostrar tu enfado ante todo el mundo para que se vea que tienes sangre.

- Los porteros. Es uno de los grandes debes que le pongo a la gestión de la plantilla de Unai. Hildebrand primero, luego Renan, Guaita, César, Moyá. Ningún portero ha sido fijo hasta ahora en la portería y el club ha gastado10 millones en dos años para solucionar un problema que ha ido creando el propio club.

- Los cambios. Exasperante a veces, poco acertados casi siempre, los cambios durante el partido no suelen darle resultado. No sé si las apuestas son arriesgadas, o si simplemente no tiene suerte. Pero cada vez que Carcedo se gira a la banda, Mestalla tiembla.

- Poca flexibilidad táctica. Cuando el Valencia tiene que jugar a algo diferente de lo que sabe, se pierde. Si no está Villa y está Zigic ya no saben jugar. Igualmente cuando hay alguna situación especial como expulsiones o eliminatorias que exigen un tipo de juego diferente, el equipo no sabe salir de esos problemas.

A favor:
- Sin planificación. Emery no ha tenido aún un verano normal. El primero con Villalonga, Azkargorta y demás fue un caos y el segundo con Soriano y Llorente otro que tal. Por lo tanto ha pedido fichajes a tanta gente que al final se ha conformado con lo que le han ido trayendo. Además el club no ha conseguido colocar a jugadores con los que no contaba y que le suponen un problema dentro del vestuario.

- Recuperación de jugadores. Ha conseguido que jugadores que parecían perdidos para la causa vuelvan a implicarse. Este año Banega, pero el año pasado Manuel Fernandes. Del Horno es su asignatura pendiente que me parece que va a suspender y ahora está intentándolo con Vicente.

- Trabajo. si hay algo que no se le puede exigir a Emery es trabajo, porque en el día a día se ve que si falla en algo no es en ser un vago.

- ¿Hay mejores? Ok. Imaginemos que Fernando decide prescindir de Emery este verano. ¿A quién se trae el Valencia que mejore a Emery por lo que cobra Emery? Seamos realistas, el Valencia no puede pagar el sueldo a los entrenadores que demanda la afición y no se puede arriesgar con más experimentos. Entonces, ¿más vale malo conocido que bueno por conocer?

- Su actitud con la prensa. Sí, lo sé, esto estaba en el debe, pero es que también tiene sus partes buenas. defiende a ultranza a su plantilla y eso es algo que le hace ganar puntos con ellos. Además siempre se ha mostrado ambicioso en sus declaraciones, y se exige a si mismo, sin exigirle a sus jugadores. Lo que le da un cierto aire de mártir a veces.

Esto es todo lo que quería decir sobre Emery. He intentado no meterme mucho con la afición valencianista, pero no creo que esté tratando justamente a Emery, que si bien merece críticas, también se ha ganado cierta dosis de comprensión.