lunes, septiembre 28, 2009

El hábito no hace al monje ni el dinero al futbolista

Esta es la primera vez en El Clásico del Domingo que el artículo no lo escribo yo. Para hacer más ameno el blog he decidido contar con un buen amigo como colaborador: Sergi Vicente. Su trabajo de cámara de televisión le ha llevado a las lejanas tierras de Emiratos Árabes y le pedí que me mandara resúmenes, crónicas o lo que quisiera de un fútbol tan extraño para nosotros como el emiratí. Sin más, os dejo con su entrada de presentación.

Allí estábamos dispuestos a presenciar el primer partido de la temporada, el escenario, el inmejorable Cricket Stadium de la Dubai Sports City y los equipos, el campeón de liga Al Ahli y el campeón de copa Al Ain, dispuestos a pelearse por la Etisalat Super Cup 2009.

Pues bueno en eso nos quedamos, en dispuestos, porque una vez más, un año más, y muchos petrodólares más no hicieron cambiar un ápice a los equipos de practicar el mismo fútbol de patio de colegio, con las tácticas arcaicas del 4-4-2, que digo yo que esto es debido a que los entrenadores deben pensar, para qué les voy a enseñar más si no entienden ni esta.

Al menos goles vimos durante el partido, 2 por equipo, y si contamos la tanda de penaltis a la que nos condenaron, pues fueron 8 más, pero insisto, fútbol, lo que se dice fútbol, brilló por su ausencia. Empezando por el jugador con más clase de esta competición, el más que sobrevalorado y bien pagado Valdivia, cada vez que coge el balón demuestra que tiene más clase en su dedo meñique del pie derecho, que el resto de 21 jugadores juntos en todo el cuerpo, pero si en vez de jugar, te dedicas a protestar, tirarte al suelo, y si decides que en el futbol solo se debe correr, desde el área contraria hacia adelante…pues resulta que visto un partido suyo, vistos todos.

Y acordaros que acabo de hablaros, del mejor jugador, sobre el terreno de juego, imaginaros la comparsa en la que se ve inmerso entre compañeros y rivales. Para empezar este año le han desamparado de su mejor amigo en el campo, el brasileño Diaz, para traerle a otro de misma nacionalidad y que pese a que ayer hizo un doblete, no demostró nada (¿os vais dando cuenta de las facilidades para ser delantero en este país?) y al Argentino Sand, que este por no demostrar no metió ni goles, que es más fácil que hilvanar una jugada.

Y en frente estaba otro islote brasileño llamado Bari como único conato de futbolista, delantero tanque donde los haya, con muy buen remate y lógicos movimientos (todo un lujo por estos lares) que debe sufrir en silencio el hecho de que el mejor centro de cada partido son los malos despejes de los guardametas rivales en los corners.

Y allí estuvieron durante 120 interminables minutos, intercambiando golpes (literal) y despropósitos, valga como ejemplo, la substitución del Al Ahli, la primera, en el minuto 29, por que tras la salida de un córner el guardameta Salim deja el balón muerto y el antes citado Bari entra con todo sin ver a su inocente compañero Khalil (internacional emiratí, para más inri) que también se dispuso a rematar cual jugada de los gemelos Derrick , pero en vez de el efectivo chut combinado de los dibujos nipones, el resultado fue el balón a saque de banda y el pie de Khalil vuelta atrás, adiós a la temporada.

En fin, al final del tiempo reglamentario empate, y tras los penaltis victoria del Al Ain, porque esta sería mi crónica si se tratase de un articulo serio, sin nada más que destacar.

Porque señores, nos han matado el fútbol, pero nos vamos a reír…

2 comentarios:

Eusebio Díaz Manero dijo...

En primer lugar, agradecer de nuevo a Sergi su aportación.
Quizá el fútbol emiratí es son diferencia uno de los de menos calidad de Oriente, pero es interesante ver como jugadores que tenían presente, pasado e incluso futuro en Europa, acaban en esa liga: Sobis, Oliveira, Sand, Valdivia... jugadores que no desentonarían en España se pasean por esos imponentes estadios.

Unknown dijo...

Que poco amor propio, como futbolista, hay que tener para acabar en una liga tan infame.