miércoles, junio 03, 2009

El Descenso del Betis

Hace pocos días hablaba con un amigo sobre el Betis. Sergi, así se llama mi amigo, me contaba que hace poco hablaba con Rafael Sobis, ex delantero del Betis y que ahora juega en los Emiratos Árabes. Este jugador brasileño le daba su opinión sobre el club que le trajo a Europa: "los aficionados creen que toda la culpa la tiene Lopera, pero hay algún jugador en ese vestuario que..., tendrías que ver cómo entrena alguno". No diré que esas eran sus palabras textuales, pero se parecían bastante.

Esta reflexión la daba varios meses antes del descenso del Betis. Me sirve para criticar un proyecto de club. Y digo criticar porque lo que quiero hacer es decir las cosas que no me han gustado durante años de ese club y que espero cambien por el bien de un club histórico.

Un proyecto deportivo
Es de lo que ha carecido durante años el club de Heliópolis. No nos vayamos muy lejos. Este mismo año se confía en Paco Chaparro, un técnico de la casa que había salvado varias veces del descenso al club y del que nadie se fiaba como entrenador a largo plazo. Nadie, ni el presidente, ni el máximo accionista, ni la afición, nadie de nadie. Pero se confía en Chaparro. Se gastan un dineral y traen buenos fichajes: Sergio García, Mehmet Aurelio o Emaná encabezan un proyecto que parece bastante equilibrado. Sin embargo el equipo no va. Se cambia a Chaparro por Nogués y el equipo sigue sin ir. Y lo que tenía que pasar, pasó: el Betis está en Segunda.

En general, el Betis nunca tiene un proyecto de futuro, se construye mediante parches: que hace falta un medio centro pues se ficha al mejor que haya en el mercado, que hace falta un delantero: se va a por Oliveira que lleva más de 10 goles en Segunda y te vuelves a gastar una millonada. Parche tras parche, el Betis se encuentra con una plantilla diezmada y criticada por todos los sectores de la afición.

La afición
No tengo nada en contra de la afición del Betis, pero no ha ayudado en nada al equipo este año. Echar la culpa de todo al primero que pasa por el club me parece una barbaridad. Emaná llevaba 7 meses en el club y veías a béticos decir que no sentía los colores. Pues claro que no siente los colores. No pidamos peras al olmo.

Los jugadores
Como en muchos otros clubes, hay jugadores a los que se les ha permitido cosas que en otros clubes serían impensables. Hay mucha gente de la cantera en ese club y seguro que sienten los colores, algo de lo que se quejan mucho los béticos, pero quizá no tengan la calidad o capacidad adecuada para jugar en ese club y en esta categoría.

La verdad es que Sevilla me pilla muy lejos y no conozco las vicisitudes del club verdiblanco, pero desde fuera se ve que hace falta un proyecto, una organización: algo que otros clubes de su ciudad han cuidado desde hace años y se han convertido en un modelo a seguir. Aunque duela hay que mirarse el ombligo. Aunque duela, el Sevilla es su modelo a seguir.

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