Hace poco hablaba con un amigo sobre el Valencia y sus problemas. Él me decía que la defensa hacía aguas por todos lados y yo le respondía que cuando el delantero rival llegaba al área, estaba tan solo y con tanto tiempo para pensar, que la defensa poco podía hacer. Yo señalaba mi culpable: Albelda.
Siempre he sido Albeldista. Me parece uno de los mejores medios centros de los últimos 20 años en España. Me pareció un escándalo la persecución de los medios de Madrid a Albelda al principio. Me pareció un error de Aragonés no poner a Albelda frente a Francia en aquel Mundial y me enfadé con el sabio por rendirse a las presiones mediáticas. Pero he de admitir que Albelda ya no es Albelda.
David Albelda es un medio centro físico. Un medio centro cuyo trabajo es destruir el juego rival. No tiene un pase largo bueno, le cuesta ver el fútbol ofensivo, aunque tiene muy buena visión de juego y es capaz de desatascar la salida de balón abriendo a bandas. Ahora David Albelda no es ni la sombra de lo que era hace dos años, y hablo físicamente.
Un medio centro que tiene su gran fuerza en su despliegue físico, cuando llega su declive, ¿qué se puede hacer?
Hablando con mi amigo del principio llegué a la conclusión que el futuro de Albelda está en el centro de la defensa. Lanzo esta idea para que Emery se plantee planificar la próxima temporada con Albelda como central: Albiol o Marchena, Alexis, Dealbert, Albelda, asumiendo que el Valencia va a tener que vender a uno de sus dos centrales por sus problemas monetarios.
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