El debate de los árbitros

Cuatro jornadas de Liga y los trencillas aún no la han montado gorda. Es cierto que han tenido errores de bulto, el penalti de Cáceres a Sergio García y alguna que otra expulsión que se han tragado, pero hay que admitir que están tranquilos. A ver lo que dura.

A pesar de esta "buena racha" ya oía ayer una tertulia radiofónica en la que se les cuestionaba con los mismo argumentos de siempre, que si los grandes, que si el equipo del gobierno, que si Franco por aquí, que si Zapatero por allá. Es lo que tiene oir tertulias de gente abonada al pasado y que no abren debates nuevos, sacan los mismos debates cíclicamente para dejarlos en el mismo sitio.

Me parece evidente que los árbitros españoles son muy malos. Así de simple, así de crudo y así de directo. Partiendo de esta premisa, de lo que más me quejo es de la ausencia de criterio. ¿Cuántas veces hemos oído todos: es un arbitraje inglés o es que en Europa se pita diferente? Bueno, entonces, ¿por qué los árbitros españoles pitan cada uno lo que les da la gana?

Un salto con el codo por delante es para un árbitro tarjeta roja, para otro no es nada. Pongo un ejemplo. El año pasado Silva es expulsado porque en un salto pone el codo por delante e impacta en Daniel Alves. ¿Cómo le explicas a Silva que se ha perdido partido y medio de Liga y que cuando vuelve le hinchan a codazos y no pasa nada?

Lo mismo pasa con las tarjetas, con las pérdidas de tiempo, con los añadidos al final de cada parte, con el trato con lo entrenadores y con mil cosas más, que los árbitros españoles pitan según su criterio. Y es lo peor que se puede hacer dejar las decisiones bajo el criterio del árbitro porque como ya he dicho: son todos muy malos.