Hace unos días hablaba del Levante como muestra de mala composición de una plantilla. Hoy voy a referirme a un equipo de moda por sus malos resultados: El Zaragoza.
El Zaragoza partía este año como un serio candidato a los puestos europeos y acaba como serio candidato al descenso. La plantilla al principio de temporada la componían.-En la portería, un viejo rockero César Sánchez en uno de sus últimos años, López Vallejo, el eterno suplente en cada equipo al que ha ido y Miguel, un portero enfadado por la falta de oportunidades.
- En la defensa, Diogo y Juanfran ocupaban la titularidad en las bandas y se fichó a Paredes como alternativa en el lateral izquierdo y se contaba con los canteranos Cuartero y Chus Herrero para reforzar esos puestos. En el centro de la defensa se mantenía Sergio Fernández y se fichaba a Ayala y Pavón para sustituir a Gabi Milito y Piqué que habían hecho una impresionante temporada.
- En la media se partía con D'Alessandro por la izquierda y aquí es donde llega la descompensación: Zapater, Luccin, Gabi, Celades, Generelo y Matuzalem como medios centros defensivos y Aimar y Óscar como medio centros ofensivos. No busqueis a nadie por la derecha porque no tienen a un jugador que se moviese por esa banda.
- En la delantera, dos seguros: Diego Milito y Oliveira y una garantía de calidad, Sergio García.
Un equipo que empezó entrenado por Víctor Fernández, un entrenador al que le gusto mucho jugar con medios centros por las bandas, de ahí la abundancia de medios centros, pero de ahí a no tener a ningún interior derecho específico va un mundo.
Después de la espantada de D'Alessandro a San Lorenzo en invierno, el equipo se quedó sin interiores natos y ha tenido que recurrir a jugadores como Gabi, Sergio García, Aimar o Zapater para ocupar esas posiciones.
Cuando fichas a jugadores como Ayala, Pavón, Luccin, López Vallejo, Paredes, Matuzalem y Oliveira y solo los dos últimos te dan algún resultado no te puedes extrañar que tú equipo vaya mal. La defensa no funciona y ninguno de los nuevos fichajes pueden parar a las delanteras rivales, el medio centro no carbura porque basta con tapar a un jugador creativo ya sea Sergio García o Aimar y la delantera es una pelea continua de dos delanteros titulares por un solo puesto. Y si encima miras al banquillo y lo que hay no da ninguna solución te encuentras con un problema.
Por algo será que esta temporada han pasado cuatro entrenadores: Víctor Fernández, Ander Garitano, Javier Irureta y Manolo Villanova y dos de ellos se fueron dimitiendo.
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